En 2026, el telescopio espacial Nancy Grace Roman (RST), también conocida como la “Madre del Hubble” – viajará al espacio y comenzará a abordar algunos de los misterios más profundos del Universo. Esto incluirá capturar las imágenes de campo más profundas del cosmos, refinar las mediciones de la constante de Hubble (también conocida como la ley de Hubble) y determinar el papel de la materia oscura y la energía oscura en la evolución del cosmos. Junto con su socio de próxima generación, el Telescopio Espacial James Webb (JWST), el RST adquirirá imágenes infrarrojas con más de 200 veces el poder topográfico de su predecesor con el mismo nivel de detalle.
El martes 19 de julio, la NASA anunció que había otorgado a SpaceX un contrato de Servicios de Lanzamiento (NLS) II para proporcionar el cohete que desplegará la misión RST al espacio. Como se especifica en el NLS II, el lanzamiento tendrá lugar en octubre de 2026 (mayo de 2027, a más tardar) y consistirá en un cohete Falcon Heavy que transportará el RST desde el Complejo de Lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy de la NASA hasta la órbita. Este contrato de entrega indefinida/cantidad indefinida está valorado en aproximadamente $255 millones y cubre el lanzamiento y otros costes relacionados con la misión.
Anteriormente conocido como Telescopio de exploración de infrarrojos de campo amplio (WFIRST), el RST se propuso originalmente en 2010 como sucesor del Hubble. La propuesta se basó en el mismo diseño que el Hubble, con un espejo primario de campo de visión de 2,4 metros (7,9 pies) y dos instrumentos científicos. Esto incluye el Instrumento de campo amplio (WFI), una cámara de 300,8 megapíxeles que cubre el espectro visible y el infrarrojo cercano, y el Instrumento coronógrafo (CGI), un espectrómetro de alto contraste que incorpora tecnología de supresión de luz estelar.
En mayo de 2020, la NASA cambió el nombre del telescopio en honor a la Dra. Nancy Grace Roman, la primera astrónoma jefe de la NASA y defensora incansable de la astronomía espacial. Para marzo de 2021, la NASA anunció que el RST se actualizaría con la adición de un filtro de banda K. Esto expande efectivamente el rango de imágenes infrarrojas del RST de 0,5 a 23 micrómetros, de 500 a 23 000 nanómetros (nm), que van desde el espectro infrarrojo cercano al infrarrojo lejano. Con estas capacidades, el programa científico del RST incluirá investigaciones dedicadas que aborden varios misterios perdurables de la cosmología moderna.
Estos incluyen el estudio y caracterización de exoplanetas, lo que reducirá la búsqueda de planetas habitables y análogos de la Tierra y completará el censo de exoplanetas. En particular, el RST utilizará su tremendo campo de visión para detectar miles de planetas rocosos más pequeños que orbitan cerca de sus estrellas madre, en sus zonas habitables (HZ). Estos planetas serán designados para observaciones de seguimiento por parte de Webb, que utilizará su óptica IR extremadamente sensible para obtener espectros de sus atmósferas y superficies.
Su poderosa óptica también realizará los estudios más profundos del Universo para revelar las primeras estrellas y galaxias, que se formaron aproximadamente 100 millones de años después del Big Bang. Estas operaciones científicas complementarán la misión EUCLID de la ESA y permitirán a los astrónomos investigar las posibles causas de la aceleración cósmica. Las teorías actuales incluyen la existencia de la Energía Oscura o la Gravedad Newtoniana Modificada (MOND), que establece que la Relatividad General se descompone en escalas cosmológicas. Estas operaciones también abordarán preguntas sobre el destino del Universo, como si algún día se desgarrará (la teoría del Big Rip).
Los estudios de campo amplio del telescopio también permitirán nuevos estudios sobre la naturaleza de la materia oscura y su papel en la evolución cósmica. Además, la misión RST también incluye un importante programa de investigación general que permitirá realizar más estudios de fenómenos astrofísicos. Esto permitirá oportunidades para colaborar con otras misiones científicas y agencias espaciales y promover otros objetivos científicos. ¡Esta es una muy buena noticia para la NASA, sus agencias asociadas y los fanáticos de la astronomía espacial!
Después de años de esperar a que James Webb llegara al espacio y comenzara a tomar las imágenes más asombrosas y detalladas jamás vistas, es alentador saber que el próximo telescopio de próxima generación no se queda atrás. Si bien los retrasos siempre son posibles, el diseño comparativamente simple de Roman probablemente hará que el programa de lanzamiento sea más rápido. También son buenas noticias para SpaceX, que ha asegurado muchos contratos lucrativos y de alta prioridad con la NASA en los últimos años.
Estos incluyen contratos para construir el Sistema de aterrizaje humano (HLS) para el Programa Artemis, el Starship HLS, que transportará a “la primera mujer y la primera persona de color” a la superficie lunar para 2025. También incluye los servicios de lanzamiento para el Lunar Gateway, que consistirá en los elementos centrales, el elemento de potencia y propulsión (PPE) y el puesto avanzado de vivienda y logística (HALO), que se lanzará en 2024 (también utilizando un cohete Falcon Heavy).
Artículo con fines divulgativos basado en el artículo original en Inglés.
Créditos: Matt Williams, Universe Today
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